domingo, 21 de septiembre de 2014

Bellum , bellum est~

Se giró nada más oír como decía su nombre  , pues le sorprendió  que ella le contestase tan rápido , cuando supuestamente no sabía su  lengua ni si quiera .
Élbir se acercó a ella rápidamente , sentándose frente a la joven , mientras ella giraba con un rostro asqueado  su mirada .



- Mírame..¡ Mírame ! - Posó su mano sobre el rostro de ella  , haciendo que girase éste , pero su sorpresa al girar ella su rostro fue un esputo , algo que hizo que le asquease al principio , golpeando su rostro de un revés .



- ¡ AAHG ! - La muchacha giró su rostro rápidamente y miró al suelo con los ojos llenos de lágrimas , haciendo presión con sus manos , intentando zafarse de los nudos que la ataban .




- ¡ Lo-lo siento ! - Se acercó arrepentido hacia ella , pero la misma le golpeó con su hombro , haciendo que cayese al suelo   ,sentándose sobre el mismo .





¿ Cómo Élbir había podido hacer eso ? . La respuesta era sencilla , miedo y odio , un miedo y odio infundado por los celos  y el temor a nunca tener alguien que le ''pertenecía''.
Arrepentido el chico  se puso en pie , con sus piernas temblorosas y una voz que mostraba miedo y preocupación . Se puso tras ella  lentamente , sacando una daga y pasando el filo de la misma por su espalda , sin apretar , llevándola a sus ataduras .





- ¡ NO ME MATES ! -Gritó llorando , mostrando su dominio sobre la lengua , algo que parecía imposible .





Hacía movimientos bruscos  , intentando zafarse , pero le fue imposible , pues al más mínimo intento de hacerlo se libraba  enseguida  , pues sus ataduras habían sido cortadas .



- No voy a matarte...- Élbir se puso en pie lentamente , pasándole una manta con pelos  por encima lentamente , abriendo tras eso las cortinas de la tienda , dándole así una libertad que se merecía . - Vuelve con los tuyos , o los pocos que quedan..



La chica ni lo pensó dos veces , agarró la daga libertaria  y salió a correr , empujando con fuerza a Élbir para que se apartase rápidamente  , dejándolo sólo en la tienda , mientras el mismo se fijaba en como ella corría despavorida .





miércoles, 17 de septiembre de 2014

Bellum , Bellum est~Pasión ardiente.

El camino a seguir fue duro y peligroso , pues la  mitad de la guardia se había quedado en el poblado , dispuestos a seguir yendo de poblado en poblado hasta poder tomar todo lo que necesitaban , que no era poco .


Élbir iba justo tras el carro , observando como aquella esclava que había  tomado en aquel poblado , se encargaba de una niña que estaba llorando y asustada  . Para él era un sufrimiento , pero un sufrimiento necesario , y más si se trataba de esa mujer  , que sinceramente le parecía bastante atractiva  y hasta una buena madre , pero no era su querida  amada , aquella que un día perdió , algo que no dejaba de recordar , pues siempre llevaba con él el colgante que ella le regaló .





 Sadik que estaba junto al carro se puso al lado de Élbir lentamente , tiritando de frío  , mientras lo miraba con una mirada bastante triste , pero al fin y al cabo bastante comprensible  , pues se notaba su arrepentimiento .


- En cuanto a lo que te dije..no quería que..



-No te disculpes , parte de culpa es mía , debía haberte castigado yo y no haberle dicho nada a tu padre..-Dijo mirándolo de reojo  , notando como el ruido de las voces de los hombres del campamento .



- No sé lo que me pasó , te lo juro Élbir..-Dijo sintiendo en su piel como el calor poco a poco lo abrazaba.




- Comandante  , soy tu comandante ..- Dijo con una sonrisa,  sin dejar de mirar a la chica  , la cual lo miró por un momento y giró su mirada  , furiosa y  a la vez enrojecida  .





Llegaron al campamento helados y hambrientos , pero con la suerte de que en las tiendas ya les esperaba comida caliente y algo para que se calentasen .
Élbir bajó de su montura junto a Aníbal , y se la dejó a Sadik para que se la llevase , ante la mirada seria de su padre .



- Ha sido todo un éxito , puede que en dos días nos quitemos a más de la mitad de Íberos ..-Dijo Élbir , haciendo que el carro con los esclavos se detuviese .




- Eso no me importa , lo que quiero es saber si lo hizo bien , nada más.- Dijo Aníbal , mirando a su hijo de brazos cruzados .



- No lo hizo nada mal , pero sigue con el miedo de retener a civiles o a soldados , no está acostumbrado a matar.- Dijo Élbir , abriendo la puerta de la celda , dejando  salir a algunos cuantos , supervisados por más soldados , mientras los pocos que fueron caminando  se iban adentrando en tiendas donde estaría atados y encerrados .




- Que aprenda , o matas , o te matan.- Dijo con seriedad , metiéndose en la tienda.




- ¡ Espera ! - Dijo Élbir , entrando junto a Aníbal.- Tú hijo no es como tú fuiste , él todavía no sabe lo que es una guerra de verdad .




- Con su edad  casi me abren el pecho , Élbir , y  a pesar de eso destrocé las filas enemigas.-Dijo Aníbal  , sentándose sobre una de las banquetas , agarrando su falcata y una piedra para afilarla .





- Lo sé , pero..- Antes de decir nada más , el consejero y comandante que les acompañó entró en la tienda y lo miró.




- ¿ Qué hacemos con la joven ! - Dijo sosteniéndola del brazo.




- Llevadla a una tienda aislada , me mudaré y así vigilaré a Sadik y a ella..- Dijo mirándolo , dirigiéndose a la salida de la tienda cuando Aníbal comentó .




- ¡ Oh , una esclava ! - Dijo con una risita , mirándolo de reojo . Sus cambios de humor tan rápidos atemorizaban a Élbir .- Vigila a mi hijo o el que se llevará los próximos latigazos serás tú  , amante de las nieves..





Élbir alzó las cejas y suspiró , saliendo de la tienda para dirigirse hacia la tienda que estaba cerca de la zona de Sadik , entrando en la misma  , comprobando como estaba atada a la columna de madera .


Se acercó lentamente  y con su daga entre sus manos la alzó , haciendo que la joven cerrase los ojos atemorizada , pero  lo único que consiguió fue liberarla de sus ataduras , algo que para ella significaba algo .




- No voy a matarte..- Dijo sentándose a su lado , comprobando como la muchacha movía su pie para que le quitase las ataduras del mismo.- Pero no te voy a deja libre .



No estaba claro que la muchacha le entendiese , pero tampoco que no lo hiciera  , es más , ella comprendía bien lo que decía , pues ponía expresiones en su rostro cada vez que recibía una noticia .



- ¿ Sabes hablar mi lengua ? - Dijo Élbir , intentando comunicarse por señas  , hablando lentamente para que la comprendiese .




Ella no dijo nada , sólo movió su pie , intentando aclararle que quería que la liberase .
Élbir simplemente la miró y se puso en pie  , dándose por vencido , dirigiéndose a la salida de la tienda .




- ¡ Neitin ! - Dijo apoyada y semidesnuda sobre la columna .- Mi nombre , es Neitin..

lunes, 15 de septiembre de 2014

~ Bellum , Bellum est ~Conquista amorosa..

Élbir se había pasado la noche siguiente apenas sin poder dormir , unas horas como mucho . Daba vueltas sobre su cama , mirando de un lado al otro  y esperando a que Sadik , el cual era como su hermano menor , no estuviese demasiado mal  , no quería ver como sufría de las heridas .



Tras el paso de la noche , Élbir se encargó de hablar con Aníbal , antes de que el mismo fuese a verlo y hablar con él . Quería llevárselo a la busca de aquel poblado Íbero  , puede que así su malhumorado ''hermano '' se diese cuenta de que lo hizo por su bien y por el bien del ejército , debía demostrarle que su padre no le respaldaría siempre .




Se puso su uniforme militar y tras su vestimenta encargó a uno de los soldados que reuniese doscientos soldados , dos caballos y cuatro carros vacíos , pues iba a saquear el pueblo y a limpiarlo para sacar esclavos  y sustento y regalos para su vuelta , el ejército cartaginés no sólo se llevaba victorias a casa , también su muestra de valor y la prueba de su conquista .



Tras dejar  que Aníbal saliese de la tienda , sin dirigir la mirada hacia él si quiera , pasó él .
Élbir se encontraba atado  todavía , pero esta vez atendido por un curandero , que había sanado y desinfectado las heridas  del chico , tapando su torso con un vendaje de su hombro hasta  su cintura .



- ¡ Vístete  , vamos a trabajar ! - Dijo serio , dejándole un plato de comida que él mismo había encargado para él , dejándolo a su lado . - Y en cuanto a lo de ayer..




- Ahora voy..-No le dejó terminar  su frase  , pues nada más fue desatado se tiró sobre el plato de comida,  devorando todo su contenido , manchando su rostro de algunos restos de la grasa de la carne .




Élbir no dijo nada , sólo lo miró y salió fuera , dirigiéndose a uno de los caballos , a los cuales reunían doscientos de sus soldados  y Adon .
En pocos minutos Sadik ya se encontraba allí , dispuesto a subir a uno de los caballos , cuando Élbir le puso sobre el pecho su falcata , negando lentamente .



- Tú vas con los demás soldados Sadik . Irás junto a Adon  , coge el escudo y la lanza .- Lo miró con seriedad y dejó que otro de los comandantes del ejército se subiese al caballo ,- ¡ Adelante  !





La marcha comenzó , y todos salieron en orden , protegiendo los cuatro carros , en los cuales tres de ellos habían jaulas de  madera  , robusta y bastante fuerte , para así meter los esclavos , pues en la tercera simplemente había un gran hueco con un arca , donde meterían todos los objetos de valor de aquella Aldea .
Las horas pasaron , hasta que consiguieron llegar a la misma . Élbir se llevó todo el tiempo mirando a Sadik de reojo , el cual estaba de charla con Adon , pero aún así con seriedad , pues era el mismo que le azotó .



- ¡ Alto !  - Dijo nada más llegar a la puerta , haciendo una señal con su dedo a las fuerzas para que así comenzasen a entrar dentro de aquel lugar , no sin antes ordenar .- ¡ Niños , mujeres y ancianos ! ¡ Si alguien intenta haceros daño o resistirse , matadlo !



Se bajó del caballo junto al otro mando del ejército , el cual había seleccionado especialmente por él por ser uno de los pocos que habían estado con Aníbal en todos los combates y saber un poco de cada lengua , donde por suerte , dominaba el  Íbero  .




Los soldados nada más entrar comenzaron a tirar abajo algunas puertas de madera  y puestos que habían , sacando así de sus casas a todas las personas que había . Por desgracia sacaron más niños y mujeres , que ancianos y hombres  . Por parte era normal , pues los hombres había sido  todos llevados a la batalla  , y quedaban sólo algunos ancianos ,  los cuales no le ayudarían en el combate .


- ¡ Sadik , ven ! - Dijo antes de que Sadik comenzase su trabajo .- ¡ Quiero que  sepas que estoy  muy arrepentido de lo que sucedió ayer !



- ¡ Ahórrate tus falsas palabras para otro ! - Dijo mirándole con furia en los ojos  , entrando en la aldea rápidamente .




Élbir se quedó callado por un momento , pero tras eso entró rápidamente , comprobando como poblaban el centro de la aldea  con los ciudadanos de la misma , donde se veían mujeres y niñas , más que niños y hombres . Élbir dejó su casco a un lado  y bajó lentamente junto al comandante , el cual comenzó a traducir  lo que él decía .




- ¡ Pueblo Íbero ! ¡ Ahora estáis bajo el control de Cartago  y del ejército Cartaginés ! - A la vez que hablaba una segunda voz hablaba de fondo traduciendo .- ¡ Sustraeremos todo lo necesario del poblado , alimento y reservas de agua !



A medida que salían las palabras , las miradas de niños y mujeres iban bajando  ,  todas menos una , la de una muchacha de cabellos rubios , ojos azules y curvas exóticas , que examinaban el cuerpo de Élbir de arriba abajo .
Esa muchacha  escondía tras ella una daga , que no tardó en sacar para clavarla en el cuello de  uno de los soldados que  les apuntaba con la lanza  , tras eso se dirigió a apuñalar a Élbir , pero éste paró su mano e hizo fuerza  , pegándola a las paredes de una  de las casas , negando al ver como Sadik se acercaba con su lanza.



- Déjala Sadik , no me hará nada , encargaos de meter a los demás dentro de las jaulas , nos lo llevamos todo..-Tras decir eso miró a la muchacha que entre sus manos  se encontraba , mirándola a los ojos lentamente , soltando aire lentamente , notando algo especial al verla  , algo familiar .- ¡ No vuelvas a hacerlo ! ¿ Entendido ?




- N-no..n-no mata..no mata..-La muchacha comenzó a llorar , intentando vocalizar algo , pero no pudo  , pues estaba muy asustada .

viernes, 12 de septiembre de 2014

Bellum Bellum est.

Tras toda la batalla y tantas perdidas , todos los guerreros se encontraban en sus tiendas  , descansado , sanando su cuerpo con recetas de un curandero  , o simplemente envueltos en sábanas de piel , con sus almas libres y sus cuerpos inertes.




Élbir se había conseguido quitar la mugre  , la sangre , el polvo y el sudor , quedando limpio y reluciente , como nunca lo había estado .
A su lado Aníbal , el cual también se había dado un buen  baño , como  Aderbal , reposaba sobre unas telas sobre un fardo de heno , con los ojos cerrados ambos .
Élbir los miró y sonrió para si , saliendo de la bañera  y secándose rápidamente para poder vestirse y no pasar frío . Tras eso sale de la tienda y se va junto al calor de una de las hogueras , donde se encontraban Sadik y dos soldados rasos más , igual de jóvenes o incluso mayores , hablando .




Élbir no prestaba mucha atención al asunto , pues esperaba a la llegada de su amigo Adon , el cual había conseguido durar  otra batalla , pero con dificultades.
No tardó nada en llegar , pero  menos en esperar , pues tras varios minutos apoyando sobre el mástil  de madera que había anclada a la nieve  , quiso irse , pero antes de poder moverse una voz salió entre las llamas .




- ¡ Élbir , espera ! - Dijo Adon , el cual seguía con su ropa de batalla  y su falcata colgando de su cinto .- ¡ Me alegra de verte vivo !





- ¡ Hermano ! - Dijo alzando sus brazos para colocarlo sobre los hombros del joven , apoyándose  sobre su pecho para darle un rápido abrazo de satisfacción y tras eso lo miró de arriba a abajo.- ¡ Estás hecho un asco !




- Gracias , tú también estás muy bello..-Dijo riendo , correspondiendo a su abrazo , separándose lentamente .- Todavía me dura  el fervor de batalla en mi sangre , cada batalla me crezco más , puede que algún día llegue a ser como Aníbal..




- Eres muy gracioso  , pero que muy gracioso , Aníbal es Aníbal , y ni yo  , ni Aderbal estamos a su altura , Adon - Dijo riendo , mirándolo con orgullo a los ojos .-  ¡ Parece que era ayer cuando jugábamos a ésto con los demás críos..




-  Que buenos momentos pasábamos ..- Dijo sonriente  , sentándose en una pila de lanzas atadas , dejando un sitio para Élbir , que se sentó a su lado .- Aún pasado todo ese tiempo , sigo buscando  mi sueño de ser parte del mando del ejército .. ¿ Cómo lo lograste ?




- Pues , la verdad , es que ni yo lo sé , en mi primera batalla lo di todo , ese es cierto , pero Aníbal me veía como un soldado más , pero tras una batalla en la que desplegué todo mi ingenio y mis fuerzas de guerra , me nombró su segundo de abordo del ejército.- Dijo mirándolo sonriente  , cuando de repente escuchó unas voces e incluso unos golpes .




Élbir se puso en pie rápidamente , junto a Adon y rápidos se dirigieron a la zona tras el fuego , donde Sadik , el hijo de Aníbal se encontraba con uno de los muchachos  pegado a las rocas de un carro ,
lleno de sangre  y con su  otro compañero en el suelo , con la cara llena de sangre .



-  ¡ Sadik , para ahora mismo ! - Élbir corrió hacia él y lo agarró por el cuello con sus brazos , separándolo  y tirándolo al suelo , mientras oía sus gritos  e insultos hacia el soldado  , como si fuese su vida en ello .- ¡ Adon , átalo y llévalo a la tienda con los presos ! Y a ellos dos igual..



Élbir enseguida se dirigió a la tienda donde Aníbal descansaba  . Lo agarró del brazo y lo agitó varias veces , haciendo que el mismo se despertase . Tras su un despierto bastante brusco , el muchacho  le contó a Aníbal lo ocurrido , el mismo se puso en pie  y se dirigió con Élbir a la tienda donde estaba atado Sadik .



- ¡ Maldito crío ! ¿ Qué crees que haces ? - Dijo poniéndose frente a Sadik , el cual estaba atado a la columna de madera que sostenía la tienda . Lo agarró  por el pelo y tiró del mismo , doblando su cabeza.- Dime..¿ Qué has hecho ? - Dijo esperando a su respuesta , pero no la dio .




- ¡ Que lo diga tu perro , mi general ! - Dijo sonriente , notando la mano de Aníbal en su rostro , girándose para mirar a Élbir con seriedad.




- ¡ Ha atacado a dos de sus compañeros  ! - Dijo mirándolo con seriedad y por parte miedo .- Uno de ellos ha perdido la consciencia  y otro casi la pierna , pero se recuperarán..



Aníbal no dijo nada más , simplemente movió su gesto nervioso y con furia en su interior y tras eso sacó  de detrás de una mesa un látigo de varias  cuerdas con filos de cuero mojado .



- ¿ Pretende que azotemos a su hijo ? - Dijo Adon , el cual agarró el látigo , fijándose en como Aníbal se iba de la tienda  sin decir palabra .





Élbir se colocó frente al muchacho , mirándolo con pena y negando lentamente , haciendo una señal con su cabeza para que comenzase  los latigazos hacia la espalda de aquel muchacho , el cual se llevaría bastantes , pues el primero hizo saltar la sangre , manchando a Adon .




- Todo es tu culpa , Élbir ...¡ TE ODIO ! -Dijo gritando , mientras Élbir lo miraba con seriedad , sin cambiar su rostro.


- No..es tu culpa , disfruta de los latigazos..-Se dirigió a la puerta y tocó el hombro de su amigo , mirándolo con seriedad.- Se benévolo..

jueves, 11 de septiembre de 2014

Presentación.

Éste blog habla también de la historia de los personajes de '' Relatos Históricos'' donde encontraréis romance , acción y traición . En donde nuestro personaje Élbir es la  mano derecha de Aníbal junto a Aderbal ,  creando así una armonía perfecta para el grandísimo comienzo y crecimiento del Imperio  cartaginés . 


Se sabe que Élbir es un fiel guerrero cartaginés  y uno de los mandos más importante del ejército después de Aderbal y de Aníbal , que es el general del mismo . 
Su sangre no es del todo cartaginesa , pues el muchacho nació en  Cartago ,pero  su madre era espartana , por lo que tenía los ojos claros de su madre y la piel morena de su padre  , que era Cartaginés .





En cuanto a su infancia  , el muchacho siempre había sido muy introvertido , siempre estaba tras las faldas de su madre  o bajo el velo de su padre , que siempre  le daba un pequeño empujón para que hiciese amigos , algo que le parecía imposible  . Pero lo que parecía imposible  pronto fue pareciendo cada vez más posible . Élbir consiguió sacar su primer amigo , y desde entonces  el mejor de todos , con el que se llevaba los días jugando en la plaza de la ciudad , con otros niños que poco a poco lo fueron conociendo  . Desde que lo conoció , su hermano para él era Adon , su mejor amigo  y en poco tiempo compañero de armas 





Cuando fue creciendo  Élbir comenzó a descubrir sus intereses , como la guerra , la escritura y una joven , una chica llamada Anaid , una chica muy parecida a Adriana , menos bella , pues Adriana era una belleza , pero al fin y al cabo hermosa , para Élbir su primer amor y el único . 
Sólo que cuando su amor fue correspondido , a la vez fue segado por el padre de Anaid  , el cual la encerró en casa , sólo para que Élbir no pudiese volver a verla en la vida  , y a tanto llegaron las cosas , que una noche Élbir se coló a través del patio trasero en la casa , quedando junto a Anaid en su alcoba . Ambos se entregaron a la pasión , la lujuria y el desenfreno  , pero tras  varias horas de intensos gemidos  y palabras de amor , su padre llegó a casa y la descubrió , agarrando así a la muchacha de su pelo  y mostrándole a Élbir lo que de verdad le importaba su hija , pues le cortó la cabeza con su vieja Falcata frente a la mirada incrédula de Élbir  . 
Desde aquella noche no sólo se perdió una vida muy importante , si no también la cabeza , pues se dice que Élbir , ante la ira y la furia contenida , ahogó al padre de la muchacha dentro de un pozo y tapó el mismo con una gran roca , ayudado por Adon , su amigo y hermano , que estaba de acuerdo .
Élbir tardó años en asimilar su pérdida. 







En la actualidad Adon y Élbir siguen siendo amigos y hermanos , pero Adon está sólo  y alejado de su línea de combate , pues no tiene el mismo rango que Élbir , aun que siempre  que acaban una batalla ambos se encuentran  en  su casa , comentando batallitas de su infancia  . Pero sin mencionar a Anaid .
Ambos se encuentran en Iberia , en la conquista de la misma junto a Aníbal , Aderbal , Sadik , Tirso  y Âkil.




En éste punto , comienza nuestra historia..